lunes, 24 de noviembre de 2025

La "Marabunta". La Recreacción del tiempo libre


Supongamos que el “Tiempo Libre” es un término, quizás bastante moderno dentro de la historia y evolución del Ser Humano. Vamos, que es una historia nuestra, jjjj. De hecho, el Tiempo Libre, es una historia inventada por nosotros.


Allá cuando apareció el grueso de una burguesía industrial y mercantil, digamos, en nuestro mundo de forma destacada (porque se supone que en nuestro planeta hay diferentes “mundos”), atrajo consigo la disponibilidad del tiempo libre. Por una parte, los trabajos de producción en cadena aporto un trabajo cooperativo que producía una plusvalía (ya hablaba Marx de ello), por otra el incremento de la tecnología, supongo que también debido al cooperativismo, hacía que hubiera un mayor rendimiento productivo. Unido a estos avances, aumentaban también los derechos de los trabajadores y por lo tanto las “mejores condiciones laborales”. No cuento nada nuevo de lo que realmente se sabe.


Total, que apareció el tiempo libre. Hay que tener en cuenta que no para todos, es verdad. Ni quisiera meterme en el dichoso tema de las clases sociales, porque está claro que existió y existe una jerarquía, bien sea por méritos, por capacidad, por genética o capital, que al final va todo en el mismo saco. Ese tiempo libre va en aumento para esa gran masa de gente que lo disfruta. Se destrozan muchos trabajos y se crean otros nuevos, acordes con la actualidad, tecnología y líneas productivas. Siempre me hizo pensar cuántos son los trabajos que se generan nuevos y si hay una compensación con los que se destrozan, hablando de la estructura socioeconómica-laboral. Podría pensar que el proceso de transformación laboral es tan rápido que la masa de gente parlante está sobredimensionada y la gente trabajadora está en peligro de extinción. También es verdad que dudo si el trabajo tal como es planteado hasta día de hoy, fue necesario. Sigue habiendo libre mercado, sigue habiendo incesantes ideas en un mundo libre donde la demanda va mucho más rápido que la necesidad y eso sin entrar en la economía y mercado especulativo.


En fin, ya habiendo presentado unas bases para poder hablar del tiempo libre, vamos al grano. No hay que dudar que el uso de nuestro tiempo libre va ligado muy directamente con un gran consumo de productos, que van más allá de las propias necesidades de poder disfrutar de nuestro ocio. Marcados por las modas, marcados por el mercado y marcados por un rendimiento que diría que pasa las fronteras de una actividad física saludable. Llevados y dirigidos por las líneas directrices de un deporte de alta competición, cuando realmente, no es necesario. Pecamos todos, en mayor o menor medida. La deportivización de nuestro tiempo libre, desde mi punto de vista, hoy en día, llega a límites tan extremos, que dudo de nuestras formaciones y conocimientos y su aplicación en la Educación Física. Creo que las personas que nos forjamos en la Educación Física, estamos fracasando en aras a este mundo mercantilista, en aras al capitalismo extremo que se preveía en el siglo 20. No solo, a nivel de autónomos en el deporte sino también a nivel de transmisión de valores educativos y culturales en todos los “deportes”. 

Aquí es donde se aprecia la Marabunta. La idea del “Deporte para Todos”, rompe la dimensión deportiva del siglo pasado. Se resquebraja la cultura deportiva tradicional, no para entenderla en la línea de autorealización personal y de mejora en la convivencia social. Fundamentados en la línea más justa e igualitaria, claro está, se intenta que tod@s (ahora pongo el arroba) podamos disfrutar del uso y gestión del tiempo libre, también hasta edades muy avanzadas. 

Pues vaya, menudo mercado tiene la cultura deportiva, es la caña. Con solo pensar que con todo este tiempo libre  y con toda esta libertad individual que tenemos hoy en día, a veces pienso que se pierde el respeto hacia los demás con una velocidad que tiende al Kaos. 

Falta la transmisión de valores deportivos, porque ahora todo el mundo sabe de cualquier deporte. Tenemos una amplia gama de información de cualquier índole en internet, independientemente de la formación que tenga la persona que lo suba a internet. Todos somos libres de opinar y de aportar a este gran mercado.

 Volvemos al concepto de libre mercado. Buuf, este concepto tiene muchísimos años. Independientemente de las reglas deportivas, que todo deporte tiene, todos nos inventamos nuevas reglas porque en nuestra práctica “deportiva”, no hay jueces ni nuestro rendimiento está medido por jueces. De hecho, hoy importa más la imagen deportiva que los objetivos personales que me puedan satisfacer en mi tiempo libre para sentirme realizado. 

Hoy prima más sentirse realizado únicamente con dar una imagen más bien estética a lo que realmente aporta para nosotros mismos la realización de la práctica deportiva. Prueba de ello son los móviles y las redes sociales. También es verdad que la socialización, puede ser uno de los conceptos más importantes de nuestra vida. Dudo de si lo es también la globalización, vaya…


Bueno, pues en esta atmosfera de un creciente tiempo libre, de crecientes libertades, de incesante información independiente del arraigo cultural deportivo, se origina exactamente lo mismo que con la Revolución Industrial. Meeeeeca!! A ver si el tiempo libre va a ser trabajo!? Lo que me hace pensar, ¿¡¡¡y si el trabajo se originó hace ya muchos miles de años partiendo del tiempo libre y estos dos conceptos forman parte de un bucle cíclico que se repite a lo largo de la historia de la Humanidad!!!?, jajajajaja!!! La leche!!


Un tiempo libre reglado de una forma estricta para el buen entendimiento de la gente. Una armonía normalizada para el aprovechamiento de nuestro tiempo libre. Una enajenación integrada en el tiempo de ocio. Una recreación alienada. Total, conductas estipuladas, horarios prefijados para el “disfrute” del tiempo libre. Tendencia al no entendimiento del por qué lo realizamos. Tendencia al estrés deportivo y todo lo que supone y afecta a nuestras conductas y caracteres…¿Acaso no se percibe alguno de estos rasgos? No sé, a veces somos extremistas en nuestras consideraciones. También sé que me excedo en las mías. Sé perfectamente que la raza humana no se va a extinguir hasta el punto de llegar a la necesaria cooperación instintiva cuando estemos a punto de extinguirnos.


Tendremos que entender lo que supone una buena gestión de nuestro tiempo libre compartido basado en la comprensión y la tolerancia hacia los demás. 

Indiscutible la normalización del ocio?. Poner normas a las actividades físicas para que éstas sean normales y civiles. Y ya si consideramos deportivas, entender que todas las actividades deportivas están basadas en reglas, no solo basadas en la ejecución técnica y consecución de objetivos de la actividad deportiva sino también éticas y morales que afectan al desarrollo psicoafectivo y cultural de dicha actividad. ¿Estamos en esta situación? ¿Si no lo estamos, llegaremos algún día a tal extremo? ¿Queremos llegar a poner normas estrictas a toda actividad humana?
¿Es nuestra tendencia?

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