La montaña de León

Creo que mi corazón está dividido en dos (en sentido figurado, conozco algo de la anatomía propiamente dicha). Cuando nos vamos hacia el sur y pasamos la cordillera, mi corazón sigue sintiendo lo mismo, no me alejo de casa, sino que sigo en ella. Puede que sea porque he pasado grandes momentos y los sigo pasando al sur de la Cordillera.
Entonces...mi corazón, ya no está dividido. Es solo uno.

El buen tiempo, es una característica esencial para programar las salidas, y son muchos los días que tiramos a la montaña de León buscando esta idea. Y en el caso de que siga lloviendo, siempre nos quedará "el Húmedo".


La montaña de León tiene una caliza especial, supongo que sea por la altura y por las condiciones climatológicas derivadas, su tacto es áspero y todos los que escalamos allí sabemos a lo que nos referimos (ojo!!, yo no digo que no haya desplomes porque los hay).

Recientemente hemos ido a escalar a zonas como Geras de Gordón. El sitio está bien para pasar el día escalando. Es una escuela pequeñita no apta para los momentos en los que se busque el grado, sino escalar por escalar.

Intentona a la "Feriona del Pilar", al lado del embalse de Barrios de Luna", pero el día estaba de tormenta y sufrimos sus consecuencias.

En Caldas de Luna también hay unas rocas magníficas y puedo decir que es de los mejores sitios para experimentar lo de ir metiendo cosas escalando. Muy buenas fisuras.
También se pueden probar nuevos movimientos.

El cañón del río Pincuejo, es el cañón por excelencia. Dificil de encontrar sus formas en esta parte de España. Fue un gran día. Se puede engañar a unos amigos para hacer un cañon teniendo una temperatura de nueve grados al sol, imaginaros allí. Creo que yo también fuí engañado. Menuda fechoría de trasgu. No obstante, mereció la pena, de vez en cuando es bueno refrescarse, queda uno como nuevo!!.






Gloria, Raul, si leéis esta entrada, a ver si os damos la fotos en breve, jajaja!!
¡¡Nos lo pasamos fenomenal aunque sea con un poco de frío!!