domingo, 30 de agosto de 2009

Tres días tres actividades

En el libro de Lionel Terray (1921-1965) llamado "Los conquistadores de lo inútil" nos cuenta como en las rocas de Fontainebleau, debido a la escasa altura y a la arena situada en el suelo, practicaban la escalada como entrenamiento para las grandes paredes. Los escaladores se permitían saltar al suelo cuando no conseguían realizar un paso. A estas personas se les hacían llamar los Bleausards.
Pues ya en aquella época practicaban lo que se empezó a denominar el "Boulder".




El jueves salimos de trabajar y nos dirigimos directamente a la costa, para aprovechar lo que quedaba de día y así hacer algún pasito de bloque al lado de las olas que chocaban con fuerza, azotando la plataforma de Cabo Negro. No disponíamos de mucho tiempo y encima las nubes amenazaban con descargar en cualquier momento.
Probar alguno que otro paso, contar alguna aventura, pasar un poco de miedo y echar algunas risas. Todos los ingredientes para alimentar las ganas de regresar. Desafortunadamente la lluvia nos visitó antes de gastar las yemas de los dedos. Por lo menos nos dejó disfrutar algo menos de dos horas. Recogemos la colchoneta y una mirada hacia atrás hacía reflejar en nuestros rostros la impotencia de poder seguir jugando...


El viernes tocó emigrar a León para huir del mal tiempo. Todo lo que pudimos hacia el sur, hasta ver el cielo totalmente despejado. Y así fue hasta llegar a Piedrasecha, bonita escuela de escalada en un paisaje bucólico, tranquilo. Donde se puede disfrutar de la escalada con cuerda en paredes que se disponen a ambos lados de una ruta llamada "Los Calderones". De vez en cuando huimos a estos sitios para buscar la tranquilidad y el sosiego. Puede haber alguna que otra cordada pero allí estábamos solos, sin preocupaciones. Bueno, alguna siempre hay. Pero eso no se puede evitar...

Unas cuantas vías, comer el bocadillo y otras pocas vías más. Un día de calor, de satisfacciones y el placer de tomar una vaso de sidra lleno de cerveza con limón al volver al pueblo de Piedrasecha.

El sábado tocó barranquillo. "Río Frío" en el puerto de San Isidro. Un barranco corto pero intenso, de dificultad media. Un barranco en el que predomina la verticalidad a la horizontalidad. En el que, en corta distancia, se concentran todas las cascadas. Algunas muy bonitas. Un barranco que queda encañonado en la subida a San Isidro, escondido. Un descenso en el que nos sentimos parte de la naturaleza. Parte de ese entorno tan abrupto.




Fotos jueves: Lorena, Cecilia, Desiré, Julio, Rober
Fotos viernes: Lorena, Cecilia, Julio, Rober
Fotos sábado: Mario, Lorena, Rober




6 comentarios:

  1. Eso sí que es aprovechar los días de descanso. Y ahora de nuevo al trabajo a recuperar, jeje.

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  2. Muy guay rober, no esperaba menos de ti, pero acuerdate que tenemos a la vuelta la esquina
    un saludu y te seguire muy de cerca jejejejeeje.

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  3. Que buen blog Rober, ya lu tengo en mis favoritos. Yes un crack de los buenos momentos!!

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  4. Muy buenas fotos Rober de todas las escapadas y sobre todo los comentarios, llenos de emociones...

    Espero que para la proxima vez pueda ir a trepar con vosotrs a algun sitio.

    Por cierto el boulder de la costa tiene una pinta ....

    salu2!

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  5. Me alegra ver como los amigos participan. Haceis que me motive. Muchas gracias!!

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